PLATÓN Y YO
Salí de la caverna,
vi los prados y montes,
y pude disfrutar
de sabores y brisas,
de colores y músicas,
todo un edén de sensaciones nuevas.
Incluso hallé a lo lejos
la fuente de la luz.
Hacia ella me dirijo.
Solo albergo un reproche:
cuanto más me aproximo
mayores son las sombras.
     © Diego Alonso Cánovas, 24/12/2019